Cuando me ve...

Aun no sé cómo detener el viento
borrar la nostalgia y amarrarte al tiempo.

¿Es el giro de mi vida?
Son los recovecos de la ausencia
en la pared fría de la recamara
En el techo simple de tus lunares
cuento a diario la hojas que caen

Se murieron mis dedos el día que te conocí
Temblaban mis alas y te notaba lejana

Y fue en el centro de la noche
que quise abrazarte y ser el incendiario
que quemara tus labios,
hasta morirme entre tu voz
y descubrir tu cuerpo a tientas

Puede que la vida siga
Y solo nos comuniquemos por las letras caídas

Espero, aguardo a que llegue tu recuerdo
para guardarlo en el cajón de la melancolía
y en cada otoño sacarlo atado a un hilo
y callarme lo que tanto me ha dolido

Será esto hasta el día
en que disuelva tu sonrisa
te bese, muera, y pueda seguir escribiendo

© Enar

Foto. David Baumgarten - Modelo. Victoria R. Asarta